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| El alcalde de Ferrol, José Manuel Rey Varela, también se quiso poner en la piel de las personas con minusvalía (foto: Raúl Salgado) |
Los niños están asombrados, desde los más pequeños a los mayores. El colegio Ludy se convierte estos días en la última parada del proyecto Peciños, con el que la Asociación Sociocultural de Minusválidos busca acercar a los escolares la realidad cotidiana de las personas con diversidad funcional. En este centro del Ensanche se benefician de la iniciativa los alumnos de primero a sexto de Primaria.
El alcalde de Ferrol, José Manuel Rey Varela, los ha visitado este jueves. Aula repleta, primer curso de Primaria, apenas 6 años. Un niño que se define a sí mismo como «un poco charlatán» conoce al detalle lo que se les pasa por la cabeza a diario a los que conviven con una silla de ruedas. En general, la clase deslumbra por sus nociones pese a su exigua edad.
La parte teórica que se les ha ofrecido no les ha aburrido, sino que han quedado, en algunos casos, impactados positivamente. Saben ahora que carecer de piernas o brazos no es necesariamente un impedimento, sigue habiendo muchas cosas al alcance. También la práctica de ciertos deportes adaptados a sus exigencias. Lo ven como algo «increíble», pese a que sea «más difícil».
Visita
Entra el regidor en su clase y también conocen su nombre. Surgen entonces esas preguntas teñidas de normalidad que en un adulto despiertan sonrisas. Por ejemplo, por qué «el alcalde y el rey no pueden ser vagos». El proyecto Peciños corresponde a la ASCM, merecedora del último Premio Solidario del Concello, y se han adherido al mismo los centros educativos de la ciudad.
La parte práctica, en todo caso, despierta todavía más expectación. Vendas en los ojos o sillas de ruedas para los pequeños, que comprueban que introducir el balón en una canasta es ahora más complejo. También lo hace el alcalde, que acierta a la segunda. Para Rey Varela, Peciños busca «educar en valores» y potenciar la «igualdad de oportunidades».
Rosa Martínez Beceiro acompañó al regidor y subrayó que las dificultades de movilidad convierten a las personas en seres «diferentes, pero iguales que el resto de personas» al mismo tiempo. La concejala de Bienestar Social apostó por la «concienciación», porque los estudiantes trasladarán los conocimientos adquiridos a sus padres al regresar a casa. Es una «lección de integración» para «ir creciendo como personas».
Ferrol360 | Jueves 8 mayo 2014
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