31.12.24

La figura del voluntario, indispensable para el existir de las entidades sociales

 


No hay mayor valor que las personas y todo lo que puedan aportar. Las entidades sociales no serían lo que son sin la implicación de ciudadanos que deciden dedicar su valioso tiempo para ayudar a los demás, ese es el espíritu del voluntariado.


No hay entidades o asociaciones que no dispongan de voluntarios para poder dar forma a todos sus servicios y programas, “sin ellos nuestra labor sería impensable”, como señalaba el coordinador del Banco de Alimentos de Ferrol, Manuel González, hace unos días, cuando lograron movilizar a cerca de 1.000 personas para ayudar en la Gran Recogida del pasado mes de noviembre, en la que  se batieron récords en la recolecta de alimentos. González explica que habitualmente son una veintena de personas las que colaboran con la institución. “Estos ciudadanos se encargan de todo, de recepcionar alimentos, preparar entregas y distribuir los víveres a las organizaciones que los solicitan, de organizar el material en la sede, atender a la gente que pueda venir por allí, de todo, los voluntarios lo son todo para el Banco de Alimentos”, aseveró el coordinador local.


Otras entidades como la Asociación Sociocultural ASCM o Cruz Roja realizaban actos recientemente para poner en valor el trabajo desinteresado y tan fundamental de estas personas y ponerles cara. En el caso de la ASCM cada año designan a un voluntario del año. El pasado mes de noviembre se entregó la distinción a Natalia López elegida entre una veintena de candidatos. La red de colaboradores es, no obstante, de unas cincuenta personas. Voluntarios como Ángel Santamaría, Eva Losada o Eva Astray, que recibieron ese galardón, por orden, entre 2008 y 2009, siguen en activo y colaborando con la entidad, como destaca su presidenta Paula Gárate.


Desde esta entidad también promueven habitualmente el desarrollo de cursos de voluntariado para formar en esta labor de ayudar a quienes tengan interés en colaborar con diferentes organizaciones.


Otra institución social de la ciudad como la Cocina Económica depende en gran medida de los voluntarios, que ayudan en cuestiones varias como cocinar los menús que se ofrecen a diario y también poner las mesas y servirlas, arropando a quienes llegan a la institución para algo tan básico y necesario como alimentarse. Una de estas caras amables con la que se encuentran cada día es la de Pilar Cotovad Cal, quien fuera  redactora de Diario de Ferrol durante muchos años y que ahora disfruta de una merecida jubilación. 


Ella acostumbra a dedicar parte de su tiempo a los demás y es asidua colaboradora en el servicio de comidas de la Cocina Económica. En las redes sociales de la entidad la pudimos ver hace unas jornadas, el día de Nochebuena, presentando el menú que se sirvió ese día para el almuerzo. Junto a ella en sala estuvo también otro voluntario, John, colaborador habitual del espacio.


Cruz Roja también cuenta con un extenso grupo de colaboradores en la zona. Para agradecer su esfuerzo se celebró este verano en Ferrol un acto a nivel provincial que permitió poner cara a muchos de esos colaboradores. Entre ellos estaba Pilar Rico, una vecina de la urbe, jubilada, que aseguraba que el “día tiene muchas horas y hay que dedicar tiempo a los demás”. Ella es una de las personas de la ciudad naval que colabora “siempre que me lo pidan” con la organización humanitaria y que este año, en transcurso del referido encuentro recibió un merecido reconocimiento por su trabajo para y por los demás.


Hace unos días el Concello de Ferrol también organizaba en el Campus de Esteiro las II Xornadas de Voluntariado, en las que se daban cita la mayoría de las entidades sociales de la zona y muchos de esos colaboradores. Un ciclo que estuvo repleto de charlas y  mesas redondas en las que se hizo una radiografía de las necesidades que existen en la zona en materia de voluntariado.  

 

 

“La gente mayor y formada debe ser la base para un voluntariado eficiente y efectivo”

 

Elia platas (62 años) es una de esas personas que colabora con la Oficina de Voluntariado del Concello de Ferrol. Asegura que tras ayudar durante años a diferentes entidades una amiga que trabaja en el Ayuntamiento la animó a hacerse voluntaria y lleva ya un año desempeñando esa labor, que compagina con su trabajo en el sector sanitario. Ella tiene muy claro que hasta la fecha es más lo que le ha aportado su labor solidaria que lo que ella misma ha ofrecido. “He tomado parte en cuatro acciones para las que se me ha solicitado ayuda y de cada una de ellas, porque todas fueron muy distintas, he aprendido algo, como en la andaina intercultural e intergeneracional que realizamos con jóvenes de etnia gitana, fue maravilloso, conforme caminábamos salían nuevas conversaciones, anécdotas, curiosidades, fue muy enriquecedor para todos”, afirma.

Elia platas voluntaria
Elia platas, en pie a la izquierda de la imagen, lleva un año colaborando en la Oficina Municipal de Voluntariado  

Sostiene que el papel de la gente de edad que tiene más tiempo para dedicar a los demás es fundamental para dar forma a un voluntariado eficiente y funcional. Además, entienden que es precisamente este colectivo muy experimentado quien tiene más que aportar en materia de voluntariado, poniendo al servicio de los jóvenes sus conocimientos y preparación de años

 

"Mucha gente que se jubila en sus puestos en la administración, en el Marcide, en el astillero, acaban una etapa pero pueden empezar otra diferente y tremendamente enriquecedora como es labor de ayudar a los demás, se implicarse en un nuevo proyecto", señala Elia. 

 

También considera que la presencia de “gente formada” es muy positiva en tanto que es necesario que para que el engranaje funcione  y se tengan claros los pasos a seguir y así gestionar adecuadamente los recursos y responder proporcionadamente a las necesidades que surjan. Ella también cree que lo acontecido en Valencia debe servir para aprender, ya que podría pasar aquí, como en cualquier lugar, algo similar a aquello, donde se vivió "mucha descordinación, había gente, pero no estaban organizados". Por ello entiende que  “conviene estar preparado y debidamente coordinados por si algo así pudiera sobrevenir”, labor en la que, considera, se deberían implicar de lleno las asociaciones vecinales, desde las cuales se debería poder canalizar toda esa ayuda del voluntariado. 


Fuente: Diario de Ferrol


                                        



No hay comentarios: